
El psiquiatra Vicente Vargas Lemonier ha expresado su preocupación al comparar a República Dominicana con un paciente con una compleja gama de problemas de salud mental, incluyendo ansiedad, depresión y elementos psicóticos. Esta analogía destaca la magnitud de los desafíos emocionales que el país enfrenta en su conjunto. Vargas Lemonier compartió sus observaciones durante una entrevista en el programa «El Demócrata TV». Hizo hincapié en cómo el caos en la Zona Colonial, desencadenado por el abuso de sustancias, es un ejemplo tangible de cómo el consumo de alcohol y drogas puede llevar a comportamientos impulsivos y destructivos.
El psiquiatra subrayó cómo el uso de sustancias, incluido el alcohol, puede desencadenar alucinaciones, delirios y una pérdida de control impulsivo, lo que resulta en acciones perjudiciales para las personas y su entorno. Además, señaló que el caos y el desorden minan la seguridad y la estabilidad, elementos fundamentales para el progreso de una nación, lo que, en lugar de avanzar, la hace retroceder en un ciclo destructivo.
Vargas Lemonier también planteó la importancia de identificar a los líderes detrás de los episodios de descontrol, ya que su influencia suele motivar a otros a seguir su conducta. El psiquiatra destacó que las consultas psiquiátricas más comunes en el país incluyen ansiedad, estrés, depresión y conflictos familiares y conyugales, lo que agudiza la carga emocional y social de los individuos y las familias. El aumento de los trastornos mentales, a menudo vinculado con la pandemia de COVID-19, se ha visto exacerbado por la violencia y el consumo de sustancias. La ansiedad y la depresión se han disparado, y factores como las deudas económicas y los problemas de tráfico en las calles también influyen en la salud mental de la población dominicana.