Las Dunas en la zona de Las Calderas, Baní, están enfrentando una devastación sin precedentes debido a la tala y quema indiscriminada provocada por invasores ilegales. Dirigentes comunitarios expresan su indignación ante la inacción de las autoridades locales y nacionales del Ministerio de Medio Ambiente.
Según denuncias de líderes locales, los invasores han arrasado brutalmente miles de metros de bosque, incluyendo especies endémicas como la saona, el aceitún y el guano barrigón. Orlando Mateo, dirigente comunitario, califica esta situación como un crimen ecológico alarmante, exacerbado por la falta de presencia policial en la zona.
A pesar de las denuncias, el Ministerio de Medio Ambiente ha declarado que el área afectada está fuera de la zona protegida, lo que ha generado aún más preocupación entre los residentes. Las Dunas de Las Calderas están designadas como Reserva Científica según la Ley 64-00 de Medio Ambiente y la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04.
La depredación ambiental se ha intensificado en los últimos 60 días, con invasiones de parcelas, construcción de viviendas ilegales y una creciente actividad de tala y quema. A pesar de promesas anteriores de implementar medidas de vigilancia y control, los residentes continúan viendo cómo sus recursos naturales son destruidos sin que se tomen acciones efectivas por parte de las autoridades.
El daño medioambiental en las Dunas de Baní es una preocupación recurrente, y a pesar de las denuncias realizadas durante décadas, los depredadores continúan actuando impunemente. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para proteger este valioso ecosistema antes de que sea demasiado tarde.
