Las tensiones en torno a Justin Baldoni y Blake Lively, protagonistas y director de la adaptación cinematográfica «It Ends With Us», escalan con la presentación de una nueva demanda que podría respaldar las acusaciones de Lively sobre una campaña de desprestigio en su contra.
El martes, Stephanie Jones, expublicista de Baldoni, presentó una demanda en el tribunal estatal de Nueva York en Manhattan. En el documento, Jones acusa al actor de 40 años y a su compañía, Wayfarer Studios, de aliarse con publicistas para intentar «destruir» a Lively tras denuncias de un supuesto comportamiento tóxico y misógino en el set.
Acusaciones Principales
La demanda también involucra a Jennifer Abel, exempleada de la firma Jonesworks, quien supuestamente habría robado documentos confidenciales antes de abandonar la empresa y establecer su propia compañía de publicidad, llevándose a Baldoni y Wayfarer como clientes. Según Jones, Abel habría colaborado con Melissa Nathan, una experta en gestión de crisis, para minimizar el impacto mediático de las denuncias contra Baldoni y desviar la atención hacia Lively y Jones.
Numerosos mensajes de texto y correos electrónicos incluidos en la demanda respaldan estas afirmaciones, sugiriendo que hubo intentos coordinados de controlar el contenido mediático perjudicial.
Contexto de las Acusaciones de Lively
La semana pasada, Blake Lively presentó una queja ante el Departamento de Derechos Civiles de California, alegando que Baldoni intentó dañar su reputación después de que ella y su esposo, Ryan Reynolds, abordaran incidentes de acoso sexual por parte de Baldoni y un productor durante el rodaje de la película.
Bryan Freedman, abogado de Baldoni y Wayfarer, negó las acusaciones de Lively y la demanda de Jones, calificándolas de «falsas y salaces». Según Freedman, el estudio contrató a un gestor de crisis como respuesta a las «múltiples demandas y amenazas» hechas por Lively durante la producción.
Éxito de “It Ends With Us”
A pesar de las controversias, la película, basada en el bestseller de Colleen Hoover, ha sido un éxito comercial, superando los 350 millones de dólares en taquilla desde su estreno en agosto.
El caso sigue en desarrollo, con todas las partes enfrentándose en los tribunales.
