
El presidente Luis Abinader ha declarado un desastre regional en el norte del país debido a las intensas lluvias y sus efectos devastadores. A través del Decreto 311-24, se reconocen los daños causados por la vaguada que ha afectado severamente a provincias como La Vega, Hermanas Mirabal, Espaillat, Duarte y Santiago.
El decreto permite al Poder Ejecutivo modificar la declaración de desastre y las disposiciones especiales necesarias hasta que la situación vuelva a la normalidad, según la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos.
El presidente Abinader ha implementado medidas urgentes para abordar los daños en Constanza, donde las lluvias, los fuertes vientos y el desbordamiento de ríos y arroyos han causado una muerte y destrucción significativa en la agricultura, viviendas e infraestructuras viales.
El ministro de Agricultura, Límber Cruz, junto con el administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán, y otros funcionarios, se reunió con asociaciones de productores para evaluar los daños y discutir medidas de apoyo. Cruz enfatizó que el gobierno busca soluciones, incluyendo la renegociación de deudas agrícolas.
Como respuesta inmediata, se han asignado tres retropalas, una retroexcavadora y cinco camiones para rehabilitar puentes y caminos afectados, garantizando el tránsito en la zona. Los sectores más perjudicados incluyen La Sabina, El Valle, Las Auyamas, La Mina, Cañada Seca y El Mimero.
La Oficina Nacional de Meteorología ha pronosticado una disminución de las lluvias para el fin de semana en las regiones sureste y suroeste, así como en el noroeste, valle del Cibao, cordillera Central y la zona fronteriza, debido a una circulación de alta presión con partículas de polvo del Sahara. Las temperaturas seguirán cálidas.