
Ante la escalada del conflicto entre Irán e Israel, y los recientes ataques de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes, China ha procedido a evacuar a la mayoría de sus ciudadanos residentes en territorio iraní. Según informó la embajada china en Teherán, se organizaron convoyes terrestres hacia las fronteras con Azerbaiyán y Turkmenistán, en coordinación con embajadas vecinas y el Ministerio de Exteriores chino, para garantizar una salida segura de los nacionales.
La operación de evacuación incluyó cuatro convoyes desde diversas zonas de alto riesgo, además del despliegue de equipos de apoyo en los pasos fronterizos como Astara y Bajgiran. Aunque aún quedan algunos ciudadanos chinos en Irán, han sido reubicados fuera de las zonas más vulnerables. Se estima que unos 4,000 ciudadanos chinos residían en Irán antes del conflicto.
Paralelamente, China también ha evacuado a cerca de 300 ciudadanos desde Israel, en su mayoría estudiantes, por tierra a través de Egipto y Jordania. El gobierno chino ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación en Medio Oriente, condenando los bombardeos estadounidenses en territorio iraní y reiterando su llamado al cese inmediato de las hostilidades.