
Lo que en los años 90 fue una de las zonas más prometedoras del turismo dominicano, hoy refleja signos evidentes de abandono. Juan Dolio, en la provincia San Pedro de Macorís, enfrenta una marcada decadencia en su infraestructura hotelera y urbana, con múltiples edificaciones cerradas, calles deterioradas y una acumulación de basura que desluce su potencial costero. Comerciantes y empleados de la zona aseguran que las autoridades han desviado su enfoque hacia destinos como Punta Cana, dejando atrás un litoral con historia y oportunidades.
Desde hace más de dos décadas, empresarios y comunitarios han expresado preocupación por el estancamiento económico del área. Aunque existe la Ley 158-01 que busca fomentar el desarrollo turístico en zonas con potencial, Juan Dolio ha recibido poca inversión en comparación con otros polos. La crisis del COVID-19 agravó una situación que ya venía arrastrándose desde los años 2000, dejando en evidencia la falta de atención estatal sostenida.
En junio de 2024, el ministro de Turismo expresó su intención de revitalizar la zona, pero los resultados aún no son visibles. Un reciente informe de Asonahores señala una disminución del 5.4% en las visitas a Juan Dolio y Boca Chica durante la pasada Semana Santa, confirmando el deterioro de estos destinos que alguna vez formaron parte del orgullo turístico nacional.