
Tras imponerse por 129-109 sobre Cleveland este domingo, los Indiana Pacers están a una victoria de alcanzar sus segundas Finales del Este consecutivas, luego de caer en esa instancia ante Boston en 2024.
Los Pacers tuvieron una ofensiva espectacular en el cuarto duelo de su serie ante los Cavaliers, en un partido que remarcó la gran virtud de este conjunto de Rick Carlisle: su inusual habilidad para pasarse el balón, con números que no se veían en Playoffs desde 1990.
Indiana ganó la primera mitad de su partido ante los Cavs por 80-39, sumando nada menos que 25 asistencias en ese tramo. Una marca que aparece como la más alta para cualquier mitad de la que se tenga registro en la historia de la postemporada.
Sin embargo, no se trató solo de una noche inspirada por parte de la ofensiva de los Pacers, sino de una virtud que se sostiene partido a partido. Indiana ahora promedia 30.1 asistencias en estos Playoffs, superando la media de 30 asistencias por primera vez en 35 años.
El último equipo que consiguió un promedio semejante fueron los Spurs de la 1989-1990. Con Rod Strickland a la cabeza, San Antonio promedió 30.4 asistencias en 10 partidos de aquella postemporada.
¿El equipo que más se acercó en estos 35 años? Los propios Indiana Pacers de la temporada pasada, con una media de 29.9 asistencias en 17 juegos.
Puede que Indiana no tenga los anotadores y creadores en uno contra uno de otros favoritos al título de esta temporada. De hecho, Pascal Siakam lideró al equipo con solo 20.2 puntos de media en la fase regular y ahora los comanda con 18.5 unidades durante estos Playoffs. Pero en lo que refiere a pasarse el balón y generar tiros cómodos para sus compañeros, nadie como estos Pacers. No solo en esta campaña, sino en las últimas décadas de la liga.
Tyrese Haliburton dirige la orquesta, con una combinación de precisión y velocidad inusitada; TJ McConnell sabe abrir espacios y descargar para el compañero abierto cada vez que Hali necesita un descanso; Andrew Nembhard es un especialista en la relación de asistencias vs. pérdidas; mientras que los tiradores ayudan a que esos buenos pases se transformen en puntos, con altísimos porcentajes desde el perímetro.
Indiana vuela. No tanto por la explosión atlética de sus jugadores, sino por lo rápido -y bien- que logran mover el balón en campo contrario.