
El artista y empresario Sean «Diddy» Combs se enfrenta a dos nuevos cargos presentados por la fiscalía estadounidense: tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Estas acusaciones, relacionadas con una segunda presunta víctima identificada como «Víctima-2», se suman a una larga lista de señalamientos que Combs viene enfrentando desde finales de 2023. El juicio está programado para iniciar en mayo, y la última audiencia preliminar fue pautada para el 25 de abril.
El rapero de 55 años está acusado de utilizar la violencia, las amenazas y las drogas para coaccionar a mujeres a participar en actos sexuales en fiestas organizadas por él, además de someter a sus empleados a condiciones laborales abusivas bajo amenaza de silencio. Aunque Combs ha negado rotundamente todas las alegaciones, insistiendo en que las relaciones fueron consensuadas, las acusaciones penales se han acumulado, incluyendo la demanda de su ex pareja Cassie, quien lo acusa de abuso físico y sexual sostenido por más de una década.
El juicio federal arrancará con la selección del jurado el 5 de mayo y se prevé que los alegatos iniciales comiencen el día 12 del mismo mes. Además de la causa penal, Combs enfrenta múltiples demandas civiles por denuncias similares. Desde su detención en septiembre, se le ha visto con un aspecto demacrado y envejecido, reflejo de una situación legal que ha sacudido su imagen pública y carrera.