
Disney ha decidido detener la producción de la versión de acción real de Enredados tras la baja recepción en taquilla de Blancanieves, su más reciente adaptación de un clásico animado. El proyecto, que estaba a cargo del director Michael Gracey (The Greatest Showman), se encontraba en fase de desarrollo cuando la compañía optó por hacer una pausa estratégica.
El estreno de Blancanieves, protagonizada por Rachel Zegler, estuvo rodeado de polémica debido a los cambios en su trama y la representación de los siete enanitos mediante efectos digitales. Su desempeño en taquilla no cumplió con las expectativas del estudio, lo que habría llevado a Disney a replantear su estrategia con futuras adaptaciones de sus clásicos animados.
Este revés forma parte de una tendencia en la que varias películas en acción real no han logrado el impacto esperado, lo que podría significar un cambio en la dirección creativa de la compañía en los próximos años.