
El traslado de reclusos al Palacio de Justicia de Santo Domingo Este expone graves fallas en seguridad, con pocos agentes penitenciarios custodiando a los imputados y sin medidas de protección adecuadas. Mientras los acusados de casos de alto perfil son movilizados con fuertes dispositivos de seguridad, la mayoría de los detenidos enfrenta condiciones desiguales y deficientes, con uniformes improvisados y escoltas mínimas.
Las deficiencias no solo afectan la seguridad, sino también las condiciones estructurales del recinto judicial, con espacios insuficientes para visitantes y abogados, además de baños en mal estado. A pesar de que el gobierno había prometido la inauguración de un nuevo Palacio de Justicia, la construcción, con una inversión que supera los 4,000 millones de pesos, aún no ha sido finalizada, a pesar de que supuestamente estaba avanzada en un 85% en junio de 2024.
Una inspección en el lugar confirma que los trabajos continúan, con obreros y maquinaria en operación, pero aún faltan elementos esenciales como parqueos y accesos. La nueva edificación de cuatro niveles contará con 24 salas de audiencia para distintas áreas judiciales y busca mejorar las condiciones del sistema, que actualmente opera en una sede deteriorada y sobrecargada.