
Justin Baldoni, director y actor de la película It Ends With Us, ha presentado una demanda contra Blake Lively y su esposo Ryan Reynolds, alegando difamación y extorsión. Según el documento legal, los actores habrían manipulado la producción y promoción del filme, además de difundir acusaciones falsas que perjudicaron la reputación de Baldoni. El cineasta solicita una indemnización de 400 millones de dólares, argumentando que el conflicto ha tenido un impacto devastador en su carrera y en la percepción pública del proyecto.
La controversia se intensificó tras el estreno de la película, basada en la novela de Colleen Hoover, que aborda temas de violencia doméstica. Baldoni asegura que Lively tergiversó situaciones personales y profesionales como acoso, mientras que Reynolds habría influido para que su agencia de representación lo abandonara. Ambos actores niegan las acusaciones, sosteniendo que sus acciones respondieron a incidentes ocurridos durante el rodaje.
Este enfrentamiento legal ha generado gran atención en Hollywood, no solo por las acusaciones cruzadas, sino también por los desafíos que plantea en términos de ética profesional y relaciones laborales dentro de la industria del entretenimiento.