
El inicio del 2025 llega con un aumento sostenido en los precios del petróleo y sus derivados, impulsado por las sanciones de Estados Unidos contra las petroleras rusas Gazprom Neft y Surgutneftegas. Este panorama afecta los mercados globales y tiene un impacto directo en la economía dominicana, ya que el país depende de la importación de hidrocarburos como el West Texas Intermediate (WTI), que ayer se cotizó en US$79.04 por barril, marcando un incremento de 1.89%. Por su parte, el crudo Brent alcanzó los US$81.19 por barril, un alza del 1.79% respecto a la jornada anterior.
Henri Hebrard, economista local, calificó la tendencia como una “mala sorpresa” para las finanzas públicas. Explicó que por cada dólar adicional en el precio del crudo, la factura petrolera anual del país podría incrementarse en unos US$75 millones. A septiembre de 2024, esta ya ascendía a US$4,854.9 millones. Además, señaló que mantener congelados los precios de los combustibles requerirá mayores subsidios del Gobierno, lo que podría presionar aún más el presupuesto nacional.
El Gas Natural también registró variaciones significativas, aumentando un 7.22% y cotizándose en US$3.99 por metro cúbico. Asimismo, los combustibles terminados como la gasolina y el gasoil reflejan incrementos, obligando al Gobierno a destinar mayores recursos en subsidios, especialmente al GLP, que ha experimentado una subida preocupante del 18.8% respecto al año pasado. Este contexto genera incertidumbre en la población, que observa con atención las medidas que tomará el Gobierno frente a este desafío económico.