
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó que 41,000 personas han sido desplazadas en Haití en los últimos diez días debido a la creciente violencia en el país, marcando el mayor desplazamiento desde enero de 2023. Más del 90% de los desplazados se han refugiado en 23 asentamientos, 19 de ellos establecidos recientemente para albergar a quienes huyen de la violencia. Muchos de estos desplazados lo hacen por segunda o tercera vez, en busca de un lugar seguro tras abandonar sus hogares.
El jefe de la OIM en Haití, Grégoire Goodstein, expresó que la situación es sin precedentes desde que la organización comenzó a responder a la crisis humanitaria en 2022. Además de las condiciones de inseguridad, los desplazados enfrentan un acceso limitado a servicios básicos como agua, alimentos, saneamiento y atención médica, lo que agrava aún más la crisis humanitaria. La violencia, que no cesa a pesar de la presencia de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, ha provocado ya más de 4,500 muertes en 2024 y dejado a más de 2,000 heridos, según cifras de la ONU.
Con más de 700,000 desplazados en todo Haití, de los cuales la mitad son niños, la crisis humanitaria continúa empeorando. Las organizaciones internacionales trabajan en condiciones extremadamente difíciles para proporcionar asistencia, pero la situación sigue siendo crítica, especialmente para las familias que viven en condiciones precarias en los nuevos asentamientos.