
A pocos días de las elecciones en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris están redoblando esfuerzos para atraer al voto latino en estados clave. Durante un mitin en Nuevo México, Trump se declaró admirador de la comunidad hispana, aunque también reiteró sus críticas a la inmigración irregular. En contraste, Harris está realizando eventos junto a personalidades latinas como Jennifer Lopez y Maná, subrayando sus propuestas proinmigrantes y en defensa del derecho al aborto.
La campaña de Harris ha lanzado anuncios en español e inglés, en los que busca conectar con la cultura y valores de los latinos. Su estrategia se centra en recordar sus orígenes como hija de inmigrantes y su postura en temas sensibles para la comunidad, como la equidad y la justicia social. Mientras, Trump continúa realizando eventos en los estados del suroeste, apuntando a la preocupación por la seguridad fronteriza y la economía.
Ambos candidatos son conscientes de la creciente influencia del voto latino, que se ha vuelto decisivo en varios estados de EE. UU. La vicepresidenta Harris intenta mantener y aumentar el respaldo de la comunidad, que según las encuestas le favorece, aunque el expresidente Trump también ha reducido la brecha de apoyo entre los hispanos, destacando su mensaje de trabajo y emprendimiento en esta comunidad.