
El ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, reafirmó un enfoque de “cero tolerancia” frente al tráfico ilegal de migrantes haitianos en el país, advirtiendo que todos los involucrados en estos actos serán sancionados sin excepción, ya sean civiles o militares. Esta política se enmarca en una serie de esfuerzos para endurecer la lucha contra el tráfico de personas y garantizar la seguridad en las fronteras dominicanas. Fernández Onofre enfatizó que cualquier individuo sorprendido en estos actos será sometido a la justicia conforme a la ley, en una declaración emitida en un evento reciente.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, resaltó que este tipo de actividad ilegal afecta la seguridad ciudadana y subrayó la importancia de sancionar a los responsables. En línea con esta postura, el Ejército detuvo recientemente a un raso que transportaba a tres migrantes haitianos en un puesto de chequeo en Valverde, lo cual evidencia los esfuerzos actuales por controlar el flujo de migrantes irregulares.
La Cámara de Diputados también dio un paso firme esta semana al aprobar una ley que endurece las sanciones contra el tráfico de personas, especificando penas de hasta 30 años de prisión y multas severas en casos agravados que involucren daños físicos o psíquicos a las víctimas, o cuando participen funcionarios públicos. La normativa establece penas adicionales para quienes falsifiquen documentos de identidad o faciliten su uso en actividades de tráfico.