
En el marco de la reforma fiscal que se discute en República Dominicana, la plataforma de alojamientos Airbnb ha manifestado su interés en regular sus operaciones en el país, adaptándose a un esquema tributario que respete su modelo de negocio como plataforma digital sin presencia física en los territorios donde opera.
Carlos Muñoz, encargado de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales de Airbnb, explicó que la compañía está dispuesta a aceptar la retención del 18 % del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) sobre las comisiones que cobra a los anfitriones por el uso de su plataforma. No obstante, Airbnb tiene reservas respecto a la responsabilidad de retener el ITBIS sobre las tarifas de alojamiento que sus usuarios fijan de manera independiente, argumentando que cada anfitrión define sus propios precios y condiciones.
Muñoz mencionó que la propuesta que sugiere la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), desde 2021, a través del «Reglamento para la Aplicación del ITBIS a los servicios digitales», aún está pendiente de aprobación por la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo. Mientras tanto, Airbnb sugiere una alternativa: compartir los datos de sus anfitriones con la DGII, cumpliendo con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, para que el gobierno regule y retenga el ITBIS en función de cada caso.
La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) ha sido uno de los actores más insistentes en que plataformas como Airbnb actúen como agentes de retención del ITBIS. Asonahores también aboga por la implementación de medidas de seguridad y estándares de calidad en las propiedades ofrecidas a través de la plataforma, similar a lo que se exige a los hoteles.
No obstante, Muñoz advirtió que imponer estándares de seguridad y calidad a propiedades individuales podría limitar la oferta de alojamientos de renta corta, lo que podría afectar la competitividad de Airbnb frente a la oferta hotelera tradicional en el país.