
El gobierno dominicano ha identificado la sobrecarga de las redes eléctricas y el elevado número de conexiones ilegales como las principales causas de los recientes apagones y averías que han afectado al país. Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), reveló que cerca de 800 mil usuarios no pagan por el servicio eléctrico, lo que contribuye a la saturación de las redes y las interrupciones del servicio, incluso en circuitos que deberían operar 24 horas.
Marranzini señaló que la conversión de estas conexiones ilegales en legales es un desafío crítico, que requiere una inversión anual de aproximadamente 300 millones de dólares para reducir las pérdidas en el sector. Aunque no será posible resolver este problema en 2024, se ha establecido como meta para 2025 y 2026.
Durante «La Semanal», el presidente Luis Abinader presentó un plan para mejorar la eficiencia de las distribuidoras de electricidad, con el objetivo de reducir las pérdidas energéticas para 2027. Las estrategias incluyen la compra masiva de transformadores y medidores, así como la persecución del fraude en clientes de alto consumo.