
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido una alerta preocupante sobre el creciente riesgo de violencia sexual que enfrentan miles de mujeres y menores desplazadas por la violencia de pandillas en Haití. Según el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), las deplorables condiciones de vida en los campamentos improvisados en Puerto Príncipe han incrementado significativamente estos riesgos.
Entre marzo y mayo de 2024, los casos de violencia sexual y de género registrados por la ONU y sus socios aumentaron en más del 40%, aunque estos números representan solo una fracción de la realidad. En este período, se denunciaron 3,949 casos de violencia de género, con un 65% de violaciones y un 7% de otros tipos de agresiones sexuales, perpetradas principalmente por pandilleros.
El informe destaca que muchas de las 185,000 personas desplazadas viven en campamentos donde las instalaciones sanitarias no garantizan la seguridad, exponiendo a mujeres y niñas a agresiones cada vez que usan los baños o se duchan.
La situación en Haití, ya crítica por las crisis políticas y humanitarias, se ha agravado desde febrero cuando las bandas criminales intensificaron sus ataques, obligando a miles a huir y dejando al país en una situación de extrema vulnerabilidad.