
Un reciente estudio de la Universidad de Bristol revela que casi un tercio de los pacientes adultos que reciben tratamiento con analgésicos opioides para el dolor crónico muestran signos de dependencia y trastorno por consumo de estos fármacos. La investigación, que analizó 148 estudios con más de 4.3 millones de pacientes, encontró que el 29.6% de los pacientes presentaban síntomas de dependencia, mientras que el 9.3% cumplía con los criterios para trastorno por consumo de opioides.
El estudio clasificó el uso problemático de opioides en cuatro categorías: dependencia y trastorno por consumo, signos y síntomas de dependencia, comportamiento aberrante, y riesgo de desarrollar dependencia en el futuro. Estos resultados subrayan la necesidad de que los médicos y responsables de políticas sanitarias ajusten las pautas de prescripción y desarrollen intervenciones efectivas para abordar este preocupante problema de salud pública.