
Dos hombres han sido enviados a prisión preventiva por un año como medida de coerción en el marco de la Operación Flor de Loto, que investiga la explotación sexual de al menos 45 mujeres colombianas y venezolanas. El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, Rafael de D’Asís Burgos, declaró el caso como complejo, ordenando que los acusados Junior David Matos Monegro y Estarly Almánzar Pérez cumplan la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey-Hombres en Santiago.
Según el Ministerio Público, los imputados viajaban a Colombia para seleccionar y reclutar a sus víctimas, financiando sus procesos migratorios y de vivienda, lo que generaba una deuda que ataba a las mujeres a sus explotadores. Las víctimas eran sometidas a explotación sexual comercial y otros crímenes conexos, quedando bajo el control de los tratantes para su movilidad y actividades diarias.
Los acusados controlaban los documentos de identidad de algunas víctimas y el pago de los servicios sexuales, que coordinaban mediante la plataforma de mensajería WhatsApp. Durante los allanamientos, las autoridades incautaron más de 300 pruebas, incluyendo materiales, documentos y testimonios, que vinculan a los acusados con la actividad criminal.
El caso sigue en desarrollo mientras las autoridades continúan las investigaciones para desmantelar la red de explotación sexual y llevar a los responsables ante la justicia.