
Joe Biden y Donald Trump han llamado a la calma y unidad tras el intento de asesinato de un candidato republicano el pasado fin de semana. Sin embargo, los partidarios de Trump culpan a los demócratas y al propio presidente por el incidente.
El senador J.D. Vance, uno de los posibles compañeros de fórmula de Trump, afirmó que la campaña de Biden, que presenta a Trump como un autoritario, ha contribuido directamente al intento de asesinato. Otros republicanos también han responsabilizado a los demócratas, a pesar de que el FBI no ha identificado la ideología del atacante.
La situación ha aumentado la tensión en un ambiente político ya polarizado. Michael Bailey, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Georgetown, señaló que la retórica enardecida ha venido de ambos lados en los últimos años. Sin embargo, mencionó que los republicanos tienden a asociar su discurso con imágenes relacionadas con armas.
Steve Scalise, quien sufrió un ataque similar en 2017, también culpó a la izquierda, argumentando que la histeria generada por los demócratas sobre la reelección de Trump ha incitado a la violencia. Chris LaCivita, asesor de campaña de Trump, y el congresista Mike Collins fueron aún más lejos, acusando directamente a Biden de dar «las órdenes.»
Estas acusaciones podrían desviar la atención de la condena generalizada del ataque, según Jacob Ware del Council on Foreign Relations. Biden ha pedido unidad, destacando la importancia de bajar el tono de la retórica. Ambos candidatos han hablado tras el incidente, y la campaña de Biden ha pausado temporalmente sus anuncios de televisión.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Michael Whately, ha pedido una pausa en las especulaciones sobre el tiroteo. Sin embargo, las acusaciones entre los congresistas continúan, con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, afirmando que Trump ha sido vilipendiado y perseguido como ningún otro líder en la era moderna.
Bailey subraya la necesidad de despolitizar el tiroteo, advirtiendo que en un ambiente con tantas armas, una retórica encendida puede incitar a personas desequilibradas a actuar.