
Un joven residente de Bethel Park, Pensilvania, Thomas Matthew Crooks, quien se vio involucrado en el incidente de disparos contra el expresidente Donald Trump durante un mitin en Butler, Pensilvania, habría sido víctima de bullying según fuentes cercanas. Jason Kohler, un adolescente local, mencionó que su hermano coincidió con Crooks en un club de tiro de la ciudad, describiéndolo como alguien que sufrió acoso. La residencia de Crooks, ubicada en una tranquila zona de clase media acomodada, ha sido el centro de atención tras el incidente, donde se encontraron explosivos según informes policiales. La policía estatal ha ampliado la investigación en los alrededores, mientras que detalles adicionales sobre el incidente continúan surgiendo en las redes sociales.