
Los pescadores de Santo Domingo se enfrentan a serios problemas debido a la acumulación de lilas en el río Ozama. Esta planta invasora cubre completamente los 110 metros del puente flotante que conecta Santo Domingo Este con el Distrito Nacional, dificultando las labores de pesca.
Al menos 16 pescadores intentaban abrirse paso entre la gran cantidad de lilas que se han acumulado en el puente flotante, en la avenida del Puerto, al final de la tarde del viernes. Cristian Castro, propietario de dos botes, explicó que la Armada Dominicana llevó a cabo labores de limpieza desde las 8:00 de la mañana hasta primeras horas de la tarde. Sin embargo, las lilas continúan bajando desde la parte alta del río, afectando la navegación.
Este problema es recurrente y, según Castro, no recibe la atención adecuada. La situación se agrava en esta temporada alta de pesca, ya que los pescadores han perdido tres días de trabajo debido a las lluvias recientes. Solo este viernes obtuvieron el permiso de la Marina para embarcarse en alta mar, tras la pausa obligada por el huracán Beryl. Cada embarcación necesita un permiso diario de la Marina para mantener un control de las operaciones y garantizar la seguridad.
Desde hace tres días, las lilas han invadido toda la zona, acompañadas de botellas plásticas, foam y un persistente mal olor debido a las aguas negras. En medio de esta insalubridad, los pescadores intentan mover sus botes al otro lado del puente para salir a pescar a las 3:00 de la mañana del sábado. Los peces más comunes en sus capturas son el dorado y el marlín, que habitan en las aguas del Mar Caribe.
Castro señaló que en la zona hay unas 56 embarcaciones, de las cuales dependen más de 100 personas. Además de los pescadores, otros empleados también sustentan a sus familias con esta actividad, lo que resalta la importancia de solucionar este problema para la comunidad.