
La discusión sobre la reforma fiscal en República Dominicana sigue generando debates entre diversos sectores de la sociedad, incluyendo el Gobierno, la clase política, empresarios y la Iglesia. La mayoría de estas opiniones están enfocadas en proteger a la clase media y pobre, asegurando que no sean las más perjudicadas en caso de implementarse la reforma.
El presidente Luis Abinader, tras su reelección, convocó una conferencia de prensa en el Palacio Nacional, donde afirmó que el tema será discutido con líderes de la oposición y representantes de toda la sociedad dominicana. “Tiene que ver con una reforma tributaria, pero también con una reforma del gasto público”, dijo el mandatario, destacando que el plan busca mejorar la educación, la atención primaria, y continuar con la reforma policial, entre otras áreas.
En medio de estas declaraciones, la Iglesia Católica hizo un llamado durante la celebración de Corpus Christi para que la reforma fiscal favorezca a los más necesitados y no a los privilegiados. “Confiamos y oramos para que la necesaria reforma fiscal contribuya no a favorecer a los que más tienen ni a los grupos de influencia y poder, sino a los más pobres”, expresó el monseñor José Amable Durán Tineo.
El expresidente Leonel Fernández también se unió a este llamado, indicando que apoyará la reforma si protege a la clase más vulnerable del país. Fernández afirmó que su partido, Fuerza del Pueblo, evaluará la propuesta del Gobierno y, si es beneficiosa, la apoyarán; de lo contrario, la rechazarán.
La necesidad de esta reforma está estipulada en la Ley 1-2012, de Estrategia Nacional de Desarrollo (END), la cual busca un mayor equilibrio social, sostenibilidad de la deuda, mayor competitividad y atracción de inversiones para el 2030, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
El economista Iván Rodríguez, en una reciente entrevista, destacó que la reforma fiscal debe garantizar suficiencia, equidad y eficiencia para ser efectiva y justa.