
El edificio gubernamental conocido como el Huacalito, ubicado en la provincia de La Vega, se encuentra en estado de abandono y deterioro. La falta de mantenimiento ha llevado a que los sanitarios no tengan agua y no cuenten con las condiciones mínimas de funcionamiento en un espacio público.
Trabajadores del lugar, que prefieren mantener el anonimato por razones de seguridad, señalan que los únicos dos baños accesibles al público han estado cerrados durante mucho tiempo. Las llaves están en manos de la Dirección General de Pasaportes de la localidad, y los sanitarios no tienen agua, lo que obliga a las mujeres a pedir permiso en las oficinas del Ministerio de Educación en el tercer nivel, mientras que los hombres deben usar los estacionamientos traseros del edificio.
El edificio presenta graves problemas de suciedad, moho, y filtraciones. Las ventanas de los tres niveles acumulan heces fecales secas, y las instalaciones externas están dañadas por excrementos de aves. Además, las puertas de cristal tanto traseras como delanteras han sido derribadas o robadas, dejando el edificio abierto de manera permanente.
Anteriormente, el Cuerpo de Bomberos limpiaba la edificación, pero hace tiempo que no realizan esta labor. Cuando llueve, el agua se filtra e inunda los alrededores, empeorando las condiciones del lugar.
Una fuente vinculada al edificio indica que las autoridades de La Vega han ignorado el deterioro de este espacio, que alberga varias oficinas gubernamentales y ministerios. El 2 de febrero de 2023, una comisión de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones, junto con la Defensa Civil, evaluó el Huacalito tras un sismo de magnitud 5.3. En esa ocasión, el personal fue evacuado debido a los daños causados por el temblor.
La situación actual del Huacalito refleja un grave descuido de las infraestructuras públicas y la necesidad urgente de intervención y mantenimiento.