
A pesar de los esfuerzos iniciales de los nuevos alcaldes en el Gran Santo Domingo para combatir el problema de la basura, algunos municipios todavía enfrentan serios desafíos en la gestión de residuos. Los nuevos mandatarios han priorizado la limpieza urbana en sus primeros 30 días de gestión, pero los resultados han sido dispares.
En Santo Domingo Este, Dío Astacio ha lanzado una campaña agresiva para eliminar vertederos improvisados en sus primeros 100 días. Aunque la alcaldía reporta haber erradicado 75 vertederos, los residentes afirman que los camiones recolectores no pasan con la regularidad necesaria. Comparan esta gestión desfavorablemente con la administración anterior de Manuel Jiménez, donde la recogida de basura era más frecuente.
Betty Gerónimo, la primera alcaldesa de Santo Domingo Norte, también ha centrado sus esfuerzos en la limpieza urbana. Aunque las principales avenidas están relativamente limpias, los residentes se quejan de la falta de un horario fijo para la recolección de basura, lo que ha llevado a acumulaciones y retrasos de hasta una semana.
Francisco Peña, en su cuarta gestión como alcalde de Santo Domingo Oeste, enfrenta críticas por la acumulación de basura en algunas áreas. A pesar de realizar limpiezas de cañadas e imbornales, los residentes de zonas como Villa Aura y Bayona reportan problemas persistentes en la frecuencia de la recolección de basura.
En algunos sectores, como la urbanización Juan Pablo Duarte en Santo Domingo Este, los residentes están satisfechos con la recolección diaria de basura. Sin embargo, en otros lugares, la irregularidad del servicio sigue siendo un problema, lo que lleva a la formación de vertederos improvisados y la necesidad de que los residentes almacenen sus desechos en casa para evitar la contaminación en las calles.