
En la madrugada de este pasado domingo 28 de abril, un incendio en el residencial Sol de Luz en Santo Domingo Norte ha dejado un saldo trágico: dos niños, de 3 y 4 años de edad, perdieron la vida junto a un adulto que intentaba rescatarlos.
Los menores, Kimberly y «Pepe», quienes residían en Estados Unidos y estaban de vacaciones en el país, se encontraban bajo el cuidado de una amiga de sus madres al momento del incidente. El adulto fallecido, identificado como Miguel Ureña, era el esposo de la mujer encargada del cuidado de los niños.
Gertrudis Taveras, propietaria de la vivienda afectada por el incendio, relató que, además de las tres víctimas, una pareja y su hijo lograron salir ilesos. Taveras describió cómo, al percatarse del fuego, corrió en busca de una manguera y alertó a los bomberos, aunque lamentó que estos llegaron dos horas después.
Testimonios de vecinos indican que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) levantó los cuerpos alrededor de las 11 de la mañana. Se especula que un cortocircuito en un abanico de la habitación donde dormían los niños pudo haber sido la causa del incendio.