
La situación en Haití continúa empeorando, con una grave crisis sanitaria que afecta a todo el país, exacerbada por la escasez de recursos y el recrudecimiento de la violencia, que amenaza con desatar brotes de enfermedades infecciosas como el cólera.
Los organismos internacionales han alertado sobre la crítica situación del sistema sanitario haitiano, que enfrenta una escasez generalizada, incluyendo la falta de agua, lo que aumenta el riesgo de enfermedades como el cólera, que en el pasado ha cobrado cientos de vidas en el país.
El deterioro del sistema de salud ha sido exacerbado por la crisis política y económica que atraviesa Haití, así como por el auge del terror provocado por las bandas armadas, cuya presencia se ha intensificado en el último mes.
Según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en los primeros tres meses del año han muerto 1,554 personas y 826 han resultado heridas en el país caribeño.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha señalado las dificultades para acceder a los distintos departamentos del país, lo que obstaculiza la distribución de suministros médicos y sanitarios esenciales, aumentando el riesgo de una crisis de salud aún mayor.
La OCHA también ha informado que solo tres hospitales están operativos en la capital, Puerto Príncipe, donde el control de las bandas armadas abarca el 90% del territorio.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha destacado las condiciones precarias en las que viven los desplazados internos, con acceso limitado a agua potable y saneamiento, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y empeora la situación nutricional de los niños.
La crisis en Haití se ha visto agravada por el reciente aumento de la violencia armada, que ha llevado a un éxodo masivo de personas fuera de Puerto Príncipe. La desnutrición aguda grave entre los niños ha aumentado en un 19%, según la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (CIF), lo que subraya la urgencia de la situación.
En este contexto, organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) están brindando apoyo psicosocial a los niños afectados por la violencia, mientras que también se intensifican los esfuerzos para abordar la crisis nutricional que enfrenta el país.
La situación en Haití se torna cada vez más grave, con la población enfrentando múltiples crisis simultáneas que requieren una respuesta urgente y coordinada de la comunidad internacional.