
Después de un 2023 en el que en la pista solamente hablaron Max Verstappen y Red Bull (y lo que promete repetirse en 2024), la conversación hoy por hoy en la F1 está en los escritorios y micrófonos. El escándalo de Christian Horner, quien fue absuelto por la escudería austríaca, abrió distintas puertas. La primera fue la de la salida del propio jefe de equipo y luego continuó con la de Helmut Marko, Adrian Newey y hasta el propio Verstappen.
Max Verstappen es el mejor piloto de la F1. Red Bull es el mejor equipo de la F1. Juntos conforman un combo insuperable: ganaron 20 de las últimas 23 carreras y el dominio, según lo mostrado en el GP Bahrein, promete continuar en 2024. El neerlandés ha demostrado en más de una oportunidad con sus actitudes que solamente le importa ganar y hoy está en el único equipo con posibilidades de hacerlo. No hay razón lógica de que querer salirse. Y mucho menos a Mercedes: ¿Qué puede verle el tricampeón del mundo al equipo que Lewis Hamilton dejará porque no le da posibilidades de ir por su octava corona?
Además, otro dato importante dentro de esta ecuación es que Max tiene contrato con Red Bull hasta 2028. Y si bien habría ciertas cláusulas dentro de ese vínculo, lo que está sucediendo parece más una situación de presión. ¿Christian Horner es el apuntado? Jos Verstappen no ha escondido la disconformidad de que siga en el cargo tras la denuncia por acoso.
Luego de eso, toda la F1 vio a Jos hablando con Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, y comenzaron las especulaciones. Si la idea era sembrar la duda sobre la continuidad de Max en Red Bull, esta cumplió con el objetivo.
Mercedes tiene un asiento vacío para 2025 y el propio Toto Wolff respaldó la teoría tras el primer Gran Premio de la temporada. Él no ve posible que Verstappen llegue a su escudería ni a otro de la F1.
Mercedes, a diferencia de Red Bull, se ha secado desde que ganó el Mundial de constructores en 2021. Solamente ganó una de las últimas 45 carreras: George Russell festejó en la penúltima jornada del 2022, en el Gran Premio de Brasil.
Las posibilidades de que Max Verstappen salga de Red Bull en 2025 son mínimas. Sin embargo, de haber una insatisfacción real, el 2026 aparece como un año clave. La razón es que desde esa temporada entrarán los nuevos motores y los avances que ha hecho la escudería austríaca parece no conformar a todos.
Max ha manifestado siempre que quiere estar en una escudería competitiva, por lo que, si RB no logra un monoplaza de primer nivel, sí podría ver a su piloto con otros colores.