
Especialistas en psiquiatría y psicología han urgido la necesidad de abordar de manera prioritaria el deterioro de la salud mental en la población dominicana. En línea con las preocupaciones expresadas, se han manifestado ante la necesidad de declarar un estado de emergencia por la salud mental en el país.
El psiquiatra Julio Chestaro, ex presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, y la psicóloga Abril Arias, presidenta del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), han destacado la urgencia de atender esta problemática que se manifiesta en diversos aspectos, como la violencia en todas sus formas, ansiedad, depresión, dificultades para conciliar el sueño e incluso casos de suicidio.
Ambos expertos han respaldado la inquietud planteada sobre el deterioro de la salud mental, reconociendo la importancia de implementar acciones concretas para enfrentar esta crisis. Chestaro ha enfatizado la necesidad de una campaña de concientización para destigmatizar la búsqueda de ayuda en salud mental y promover el autocuidado psicológico como parte integral del bienestar general.
Por su parte, Arias ha subrayado el impacto negativo de la pandemia de Covid-19 en la salud mental de la población, señalando un aumento en los casos de ansiedad, depresión y suicidio. Además, ha resaltado la importancia de abordar otros factores estresantes como la violencia, la inseguridad ciudadana y los problemas socioeconómicos que afectan la calidad de vida de las personas.
En cuanto a las soluciones, ambos especialistas han llamado a una mayor inversión en salud mental, la expansión de los servicios de atención domiciliaria y la integración de más psicólogos al sistema de salud. Arias ha destacado la importancia de aprovechar los recursos humanos disponibles, como los más de 55 mil psicólogos graduados en el país, para brindar apoyo a quienes lo necesiten.
Ante esta realidad preocupante, es urgente que las autoridades y actores del sistema de salud prioricen la atención y prevención en salud mental, reconociendo su impacto en el bienestar y la calidad de vida de la población dominicana.