
La comunidad internacional ha levantado una voz unida exigiendo una investigación tras los disparos ocurridos en un reparto humanitario en Gaza. El incidente, que dejó más de 110 muertos según Hamás, ha generado un llamado urgente a la tregua en la región.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la participación de su país en el lanzamiento aéreo de ayuda sobre Gaza, donde la población sufre escasez de alimentos, agua y medicinas debido al asedio impuesto por Israel.
La ONU advierte que 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza enfrentan amenazas de hambruna tras casi cinco meses de conflicto, con más de 30.000 personas fallecidas.
El jueves, soldados israelíes dispararon contra una multitud que rodeaba un convoy de ayuda humanitaria en el norte de Gaza, según testigos y fuentes de Hamás. Este trágico evento ha desencadenado un llamado internacional a la investigación y la búsqueda de respuestas por parte de Israel.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso una moción en la Celac para exigir el fin del «genocidio» en Gaza. Mientras que China, Arabia Saudita, y otros países han solicitado un alto el fuego y la entrega de ayuda humanitaria.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia tras el incidente, y el secretario general, Antonio Guterres, pidió una investigación independiente eficaz. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, Israel continuó con los bombardeos en Jan Yunis y Rafah, elevando el número total de víctimas a 30.228 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El conflicto, que se desencadenó en octubre, ha cobrado la vida de civiles y ha dejado a miles de personas en condiciones precarias. A pesar de los intentos de mediación, la posibilidad de una tregua parece cada vez más remota en medio de esta escalada de violencia.