
La Audiencia de Barcelona emitió una sentencia condenatoria contra el futbolista brasileño Dani Alves, quien fue hallado culpable de agresión sexual a una joven en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022. La sentencia, comunicada el jueves, impone a Alves una pena de cuatro años y medio de prisión, cinco años de libertad vigilada y nueve años de alejamiento de la víctima, a quien deberá indemnizar con 150,000 euros.
Durante el juicio, que tuvo lugar del 5 al 7 de febrero, la Fiscalía solicitó una pena de nueve años de cárcel para Alves, mientras que la acusación particular pidió doce años. La Audiencia determinó que Alves utilizó la violencia para forzar a la víctima, afirmando que la agarró bruscamente, la tiró al suelo y la violó, a pesar de sus negativas y su deseo de marcharse.
La sentencia subraya que la existencia de agresión sexual no requiere necesariamente la presencia de lesiones físicas ni una resistencia heroica por parte de la víctima.