
El café, una bebida arraigada en la cultura dominicana, enfrenta desafíos en su producción local. A lo largo de los años, nuevas variedades importadas se han integrado para fortalecer la oferta, mientras que la demanda continúa superando la capacidad de producción nacional.
Industrias Banilejas (Induban), principal proveedor local con su marca Café Santo Domingo, reveló que el 80 % de sus compras aún proviene de la cosecha nacional, aunque el restante 20 % se completa con importaciones debido a la insuficiencia de la producción local para satisfacer la demanda interna.
La producción local ha sufrido debido a plagas como la roya y la broca del café, lo que ha llevado a una caída significativa en la cantidad de café cultivado. Aunque se han rehabilitado áreas y se han incorporado nuevas hectáreas, la producción no ha recuperado sus niveles anteriores.
Para compensar la brecha entre oferta y demanda, las importaciones de café verde en grano han aumentado considerablemente en los últimos años, representando el 25 % del suministro total en el país. Brasil y Vietnam encabezan las exportaciones hacia República Dominicana, seguidos por Honduras, El Salvador y Estados Unidos.
El futuro del café dominicano depende de la capacidad del país para revitalizar su producción local y adaptarse a los desafíos del mercado global.