
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el domingo su victoria en las elecciones presidenciales, a pesar de la ausencia de resultados oficiales y las controversias en torno a su candidatura debido a la prohibición constitucional de la reelección inmediata.
En un mensaje en Twitter, Bukele proclamó haber obtenido una votación que, según sus cifras, superaba el 85%, asegurándole 58 de los 60 diputados en la Asamblea, una mayoría crucial para mantener su política de mano dura contra las pandillas.
Aunque los resultados oficiales preliminares comenzaron a publicarse posteriormente, otorgando una amplia ventaja al partido de Bukele, Nuevas Ideas, el mandatario ya había celebrado su supuesta victoria desde el Palacio Nacional, ante una multitud de seguidores en la calle.
Bukele defendió su gestión y su estrategia de seguridad, atribuyendo la mejora en el ambiente de seguridad del país a sus políticas. A pesar de las críticas y las controversias sobre su reelección, el presidente aseguró que su victoria reflejaba el deseo del pueblo salvadoreño de continuar en el mismo camino.
El ambiente de celebración se extendió por las calles de San Salvador, con miles de personas mostrando su apoyo al mandatario y su partido. Sin embargo, hubo pequeños incidentes en algunos centros de votación, donde se reportaron casos de personas expulsadas por estar en estado de ebriedad o realizar discursos en contra de Bukele.
El país ha estado bajo un régimen de excepción durante casi dos años, lo que ha generado críticas de organizaciones de derechos humanos debido a la suspensión de ciertos derechos ciudadanos fundamentales. A pesar de ello, la estrategia de mano dura de Bukele ha sido respaldada por una parte significativa de la población, que percibe una mejora en la seguridad del país.
La figura de Bukele ha dominado el panorama político salvadoreño, con una fuerte identificación entre la población y el presidente, según expertos y observadores. A pesar de las críticas y las controversias, el presidente ha consolidado su posición como líder indiscutible del país, al menos según los resultados preliminares de las elecciones.