
En una noche donde LeBron James y Anthony Davis observaban desde el banquillo, los Lakers sorprendieron al vencer 114-105 a los Celtics de Boston. Austin Reaves brilló con 32 puntos, incluyendo siete triples, marcando así la mejor actuación de su carrera.
El deseo de James de recibir ayuda por parte del resto del equipo se hizo realidad. A pesar de las ausencias de las dos estrellas del equipo debido a lesiones, los Lakers mostraron un juego sólido y determinado.
Reaves lideró el ataque de los Lakers con su impresionante desempeño desde el perímetro, acertando siete de sus 10 intentos de triple. Además, recibió una falta en uno de sus tiros fallidos y convirtió los tres tiros libres correspondientes.
El equipo angelino demostró su capacidad desde más allá del arco al acertar 19 de 36 intentos de triple, superando así a los Celtics y cortando una racha de dos derrotas consecutivas.
D’Angelo Russell también contribuyó al triunfo de los Lakers con 16 puntos, 14 asistencias y ocho rebotes, mientras que Jaxon Hayes sumó 16 puntos y 10 rebotes.
Por parte de los Celtics, Jayson Tatum anotó 23 puntos, pero el equipo cometió 15 pérdidas de balón y no pudo mantener su dominio en casa, ya que han perdido tres de sus últimos cinco juegos en el TD Garden.
A pesar de las adversidades, los Lakers mostraron su capacidad de competir y obtener una victoria sorpresiva, demostrando que cada miembro del equipo puede contribuir significativamente cuando se lo propone.