
Pocas horas después de que Estados Unidos reafirmara su apoyo a una misión multinacional en Haití para enfrentar a las pandillas, el ex líder rebelde, Guy Philippe, anunció la entrada «inminente» de sus fuerzas a la capital, Puerto Príncipe, con el objetivo de derrocar al gobierno actual encabezado por el primer ministro Ariel Henry.
En un audiomensaje en redes sociales, Philippe, cuya autenticidad fue verificada, solicitó el respaldo del pueblo en la región metropolitana para el éxito de su movimiento. Aunque no fijó una fecha exacta, aseguró estar «casi listo» para regresar al departamento Oeste, destacando la importancia estratégica de Puerto Príncipe para sus fines políticos.
Guy Philippe, deportado de Estados Unidos tras cumplir condena por blanqueo de dinero del narcotráfico, ha enfrentado dificultades para consolidar su presencia en la capital desde su regreso a Haití en noviembre pasado. A pesar de sus intentos anteriores, Philippe sigue considerando vital el control de Puerto Príncipe para sus planes políticos.
En su mensaje, Philippe afirmó haber realizado «muchos arreglos» y expresó que él y su equipo están «mucho más cerca de la meta, más cerca de Puerto Príncipe». Aunque su plataforma inicialmente expuso opciones violentas para tomar el poder, Philippe cambió su discurso, destacando ahora un enfoque en mejorar las condiciones de vida, reducir la tasa de desempleo y atraer inversores extranjeros.
Este cambio de retórica contrasta con la imagen previa de Philippe, conocido por su participación en actividades golpistas y violentas. La incertidumbre política y la violencia en Haití pueden afectar negativamente la inversión, generando preocupaciones sobre la estabilidad y seguridad en el país caribeño.