
El Ministerio Público avanza en la investigación sobre la muerte de militares ocurrida el 29 de diciembre de 2023, cuando miembros de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) abatieron a tiros a los soldados en una cabaña de la autopista 30 de mayo. Según fuentes cercanas a la pesquisa, la Procuraduría General de la República está liderando la investigación.
La versión preliminar proporcionada por la Policía indica que los militares murieron en un «intercambio de disparos» con la Dicrim mientras eran perseguidos como supuestos miembros de una banda delictiva. Sin embargo, familiares de las víctimas han rechazado esta versión, argumentando que un video en redes sociales muestra que los soldados fueron apresados y esposados, cuestionando la validez del supuesto enfrentamiento armado.
Los fallecidos fueron identificados como Sandro Miguel García, teniente de Navío de la Armada; Joel Emilio Rodríguez, agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD); y Nicolás Eladio Buten, de la Armada y exmiembro de la DNCD. Michael José Constanza Piña fue detenido durante el incidente.
El grupo enfrenta acusaciones de varios delitos, incluyendo robos, atracos, tráfico de drogas, extorsión, sicariato, y falsificación de documentos. La Policía alega que, tras una extensa investigación, la Dicrim obtuvo información y pruebas de la participación de los militares en actividades criminales.
El informe preliminar sostiene que, al recibir disparos de los supuestos criminales, los agentes de la Dicrim se vieron obligados a repeler la agresión, resultando en la muerte de los tres individuos mencionados. La Policía destaca que el operativo se llevó a cabo tras obtener información sobre las acciones planificadas por la organización criminal, lo que llevó a un enfrentamiento armado en el km 12 de la Autopista 30 de mayo y la cabaña Tía Tania.