
El caos vehicular persiste en la intersección de las avenidas 27 de Febrero con Máximo Gómez, donde conductores se ven sorprendidos por desvíos inesperados implementados por el Ministerio de Obras Públicas, sin previo aviso ni alternativas claras. Tras la divulgación de la situación, el ministerio colocó conos para restringir giros hacia la Máximo Gómez desde la 27 de Febrero en ambas direcciones.
A pesar de estas medidas, conductores desconocían el cambio de señalización, lo que llevó a giros no permitidos y congestión vehicular. La falta de visibilidad de la nueva señalización fue una queja común entre los afectados. Jonathan Morel, uno de los conductores, expresó que «no se ve» la señalización, mientras Luis Alejandro Núñez admitió no haberse percatado de la misma en sus recorridos anteriores.
Los cambios afectan a quienes se dirigen hacia el norte de la Máximo Gómez desde el acceso oeste de la 27 de Febrero y aquellos que necesitan girar hacia el sur desde el acceso este de la misma avenida. Se han establecido rutas alternativas, pero algunos conductores señalan que estos cambios simplemente trasladan el problema hacia otros puntos de la ciudad.
El motivo detrás de estos desvíos repentinos se relaciona con los trabajos de construcción en el desnivel de la avenida 27 de Febrero, donde un derrumbe el pasado 18 de noviembre causó la muerte de nueve personas. Debido a la complejidad de los trabajos de reparación y la imposibilidad de mantener las cuatro fases del semáforo, el Ministerio de Obras Públicas ha implementado estas vías alternas para evitar el congestionamiento.