
Haitianos que cruzan la frontera hacia República Dominicana en busca de productos enfrentan dificultades al regresar a su país, según informes de fuentes locales. A menudo, las autoridades en la comunidad de Anse-a-Pitre, en territorio haitiano, interceptan a estos haitianos y destruyen sus cargamentos.
La situación se agrava porque algunos de estos haitianos cruzan a Pedernales violando las regulaciones haitianas y, al regresar, son maltratados y sus productos pisoteados por las autoridades de Anse-a-Pitre.
A pesar de esto, durante un mercado fronterizo tradicional, los haitianos venden productos agrícolas, ropa usada y calzado en el mercado municipal de Pedernales, así como en sus áreas agrícolas en las zonas cafetaleras y costeras de Pedernales, Enriquillo y Paraíso.
La escasez de productos alimenticios es motivo de preocupación en ambos lados de la frontera, y los haitianos se esfuerzan por sobrevivir a pesar de las dificultades.
Además, algunos extranjeros que desean regresar a Haití han tenido que cruzar un riachuelo que divide ambos lados de la frontera, lo que se complica debido a las lluvias recientes en la zona cafetalera.
Las autoridades en República Dominicana continúan deteniendo a haitianos indocumentados, y estos son devueltos a Haití por la puerta de acceso, una acción que ha sido criticada por vendedores dominicanos que afirman que en muchos casos son padres de familia que buscan vender productos agrícolas.