
El sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) ha decidido extender las huelgas en la industria automotriz, sumando dos plantas de ensamblaje de vehículos de Ford y General Motors (GM) debido a la falta de avance en las negociaciones para un nuevo acuerdo laboral.
El anuncio de la ampliación de los paros fue realizado por el presidente del sindicato, Shawn Fain, en un mensaje transmitido en vivo a través de Facebook dirigido a sus miembros.
Las plantas de montaje de Chicago (Ford) y Lansing Delta Township (GM) dan empleo a aproximadamente 7,000 personas. Con estas dos adiciones, un total de 25,000 trabajadores se encuentran ahora en huelga en GM, Ford y Stellantis, los tres principales fabricantes de automóviles en Estados Unidos.
Fain explicó la decisión de no incluir a Stellantis en esta última serie de paros, señalando que la compañía había presentado una oferta que representaba un «avance significativo» en lo que respecta a las compensaciones para hacer frente al aumento del costo de vida y los derechos de huelga de los empleados.
El líder sindical enfatizó que la ampliación de la huelga no implicaba una ruptura en las negociaciones con las tres compañías y expresó su optimismo en alcanzar un acuerdo que reconociera los notables sacrificios y contribuciones de los afiliados a lo largo de las décadas.
Fain concluyó destacando que la inusual estrategia de UAW de declarar una huelga progresiva en las tres empresas simultáneamente, por primera vez en la historia del sindicato, estaba teniendo un efecto positivo.
La huelga se inició el 15 de septiembre pasado en tres plantas de montaje de General Motors (GM), Ford y Stellantis que emplean a un total de 13,500 personas. Una semana después, UAW amplió la huelga a 38 centros de trabajo de GM y Stellantis.
Además, la huelga está teniendo un impacto en miles de trabajadores de empresas proveedoras de componentes para los tres principales fabricantes de automóviles en Estados Unidos, quienes se ven obligados a detener sus operaciones.