
Lo que parecía ser un divorcio amigable entre Joe Jonas y Sophie Turner ha dado un giro inesperado, ya que ahora ambos están involucrados en una batalla legal por la custodia de sus hijas. La actriz de 27 años acusa a su ex pareja de haber «secuestrado» a sus hijas al retener sus pasaportes, mientras que Jonas alega que es ella quien está violando la ley al intentar llevar a sus hijas a vivir permanentemente a Reino Unido.
A principios de septiembre, Joe Jonas anunció públicamente su solicitud de divorcio, una noticia que, según Turner, nunca le fue notificada hasta que se hizo pública. Desde entonces, han surgido rumores sobre las razones de su separación, incluyendo la supuesta presión de Jonas para que Turner regresara a eventos sociales poco después de dar a luz a su hija Dj, mientras ella no se sentía preparada.
Jonas tomó la iniciativa al contratar un abogado para iniciar el proceso de divorcio, con la intención de lograr una separación pacífica y compartir la crianza de sus hijas de manera equitativa. Se reunieron el 17 de septiembre para llegar a un acuerdo, en el que acordaron buscar una solución que permitiera a sus hijas convivir con ambos por igual.
Sin embargo, Joe Jonas emitió un comunicado en el que defendió su posición y afirmó que el uso de la palabra «secuestro» era grave. Argumentó que tenía los pasaportes de sus hijas porque un juez de Florida había prohibido que cualquiera de las partes intentara llevar a las menores a otro país mientras se llevaba a cabo el proceso legal, lo que sería contrario a la ley.
Al día siguiente, Sophie Turner solicitó al Tribunal de Florida que Joe entregara los pasaportes de sus hijas para poder llevarlas a Inglaterra, su país de origen. Argumentó que Jonas tenía a las niñas «secuestradas» en Estados Unidos al negarse a entregar la documentación necesaria para viajar con ellas.
Actualmente, Sophie Turner está con sus hijas, como se ha confirmado a través de fotos publicadas por TMZ. Turner insiste en que antes de que Joe solicitara el divorcio, habían planeado establecerse permanentemente en Inglaterra, habiendo firmado un contrato de casa en junio para que las niñas crecieran en un entorno seguro.