Un avión de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, se estrelló cerca de la ciudad de Aktau, en el oeste de Kazajistán, dejando al menos 32 sobrevivientes. La aeronave, un Embraer 190, cubría la ruta entre Bakú y Grozni cuando sufrió un impacto que resultó en un incendio masivo tras el aterrizaje forzoso. El Ministerio de Situaciones de Emergencia kazajo desplegó 150 rescatistas en el lugar, mientras que las autoridades investigan posibles causas del accidente.
Aunque inicialmente se atribuyó el siniestro a una colisión con aves, esa teoría fue descartada. La fiscalía azerbaiyana y el Ministerio del Interior de Kazajistán examinan todas las hipótesis, incluyendo posibles fallos técnicos o violaciones a las normas de seguridad. Entre los pasajeros había ciudadanos de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán y Rusia.
